Punto de vista de Atlas
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—Señor, esto es propiedad privada, usted no puede estar aquí. — Me dijo aquel tipo que estaba muy cerca de Lilith para ser de mi agrado. Lo peor es que usaba un tono de autoridad que no le correspondía.
No conocía a mis empleados, pero estaba seguro de que a este tipo nunca lo había visto, es decir, era un don nadie. Una mosca que yo podía pisotear si me daba la gana y que lo haría si seguía estando cerca de Lilith.
Mi mirada se endureció al observar la escena. Lilith estaba parada junto a él. Poco les faltaba para que sus manos se rozaran mientras se reían como si fueran dos grandes amigos o una pareja que recién acababa de comenzar su relación.
La manera en que se veía relajada con ese tipo, su sonrisa fácil y natural, hizo que algo den
