Durante los siguientes días Reís estaba muy ocupada preparando todo para su fiesta de compromiso, Arun iba cada día a visitarla junto a Amber quién se había ofrecido ayudar. Mientras veían vestidos en la boutique de madam Margaret, Amber le dijo. __ Aún no puedo creer que mi hermano te haya convencido para que se casen. __ Yo tampoco sé cómo acepte, creó que fue mirada suplicante, soy débil ante eso, pero no se lo digas. __ ¿Estás feliz? __ Estoy muy nerviosa, pero si también estoy feliz. __ Me alegro por ti. __ ¿Y tú cómo vas con el príncipe Cailed? Amber suspiró y dijo. __ Bien. __ No lo dices muy convencida. __ Mi madre me ha dado permiso para casarme con Cailed. __ Que bien. __ Si pero las bodas en la realeza son un dolor de cabeza, tienen un sin fin de normas y cosas rara

