Al día siguiente Arun se levantó temprano para ir a realizar su entrenamiento con los soldados en el cuartel general, después realizó el trabajo pendiente tomándose sólo un pequeño descanso para comer algo. En la tarde se fue a visitar a Reís tal y como se lo había prometido, él estaba emocionado y a la vez nervioso por hablar con los padres de Reís y deseo que su suegra no se pusiera hecha una furia cuando se enterará que estaban pensando en comprometerse. Reís le estaba esperando dentada en los escalones de la entrada, ese día ella llevaba una sencilla camisa blanca con botones dorados y unos pantalones anchos de color n***o. Al verlo llegar ella se levantó y le dijo.__ Por fin llegas, he estado toda la mañana esperándote. __ Lo siento, se me olvidó decirte que vendría por la tarde,