Mi cuerpo esta aquí, pero mi mente esta con ella, no puedo dejar de preguntarme como le estará yendo ¿será que esta pudiendo mantener las cosas bajo control o es que ese imbécil ya estará haciendo de las suyas? Trato de concentrarme en lo que tengo que hacer y en mis responsabilidades en la empresa, pero es prácticamente imposible, me siento atado de pies y manos al no poder hacer nada por ella ya que en estos instantes el plan esta completamente bajo su control. —Lucas— Me interrumpe la voz de Mauricio y al mirar hacia la entrada de mi oficina lo veo de pie bajo el marco de la puerta. —¿Sí? Dime— Respondo regresando a esta realidad de la que parezco haberme desaparecido hace un tiempo y él me sonríe ya que parece haberse dado cuenta de todo. —Sabes, tengo que resolver un asunto urgent

