[GAEL] Madrugada del 4 de noviembre Son más de las tres de la mañana cuando llego a casa intentando hacer el menor ruido posible, pero para mi sorpresa, ella está sentada en el sofá del salón con un velador prendido y una taza entre sus manos. —¿Qué haces allí a esta hora cariño?— Digo quitando las llaves y la cartera de mi bolsillo y dejándolas sobre la mesa que hay al lado de la puerta. —No llegabas y me preocupe. — Admite y odio ser el culpable de que ella no durmiese, pero me ha llevado horas intentar armar un plan de acción en mi mente que no la involucre a ella ni a nuestros hijos. Me acerco a ella, me siento a su lado y beso su frente con delicadeza —Lo siento, me fui a tomar unas copas con unos colegas después de la ceremonia y se me hizo tarde, debí enviarte un mensaje u algo.