Meses después: 9 de agosto
Dicen que la vida es aquello que te sucede mientras que estas ocupado haciendo otros planes, y es exactamente eso lo que nos paso a Gabriel y a mí. Los dos teníamos otros planes, otra familia, un futuro con el que soñábamos, pero luego un hecho tan lleno de maldad como el que nos pasó lo cambio todo. Levantarse de entre las cenizas no es fácil, pero él y yo lo conseguimos.
Los últimos meses han sido la montaña rusa de emociones más hermosa del mundo. Cada momento del embarazo ha sido una bella aventura, y es que estando juntos todo ha sido especial. No ha dejado de consentirme, y tampoco dejo de hablarle a Thiago, nuestro hijo al que hemos llamado así por el significado de su nombre.
—¿Estás preparada mi amor? —me pregunta Gabriel después de entrar a la sala
