Si me besas, quiéreme
GRACIELA
—Te lo puedo explicar.
Intento mostrar la mejor de mis sonrisas.
—Eso estoy esperando.
—¿Aún estás enojado conmigo? —pregunto antes, como para saber en qué terreno estoy pisando.
—No lo sé. No, no estoy enojado —suspira—, estoy… decepcionado.
—No entiendo por qué, yo sólo…
—Vamos, sigo esperando la explicación —interrumpe, serio.
—Verás —aspiro todo el aire que mis pulmones me permiten—. Es sólo un mal entendido con Vivi.
—De eso ya me di cuenta, pero quiero saber en qué situación te puso para que me hicieras pasar por tu novio.
—¿Te molesta que lo haya hecho?
Despeina sus propios cabellos con frustración.
—¡Confiesa ya! —berrea.
Me causa algo de gracia. Hasta enojado se ve guapo.
"Ya, ya, no te estreses, hermosura".
—Resulta que Vivi es algo
