Habían pasado dos horas desde que él se fue . Me senté en el mueble . ¿por qué pasó esto? . ¿En serio deje que mi amor por aquel hombre me cegara , al grado de no prestarle atención a mis propios hijos – Tienes que hacer algo , Anna . Tu querido esposo , puede que esté en estos momentos este en una suite presidencial follando con una rubia y tu llorando como una patética mujer que le rompieron el corazón.- Vanessa seguía soltando palabras crueles. Vanessa se comportaba dura conmigo por qué me cuidaba , o al menos yo lo veía de esa manera . - Anna – Santiago entro con Alice . Está ayudaba al hombre a caminar , apoyándose el uno con el otro – ¿estás bien? -Si – me limpie con una toalla pequeña, el rimen corrido a causa de mis lágrimas - ¿Se te ofrece algo? . recuerda que no puedes pe

