JOSHUA
Veo a Lucy hablar con el médico y luego colapsar en el piso, y siento que toda mi determinación colapsa con ella, inmediatamente corro a su lado e intento que me hable y me explique lo que está pasando, pero ella está sollozando tan fuerte que es imposible distinguir una sola palabra de lo que está diciendo, así que vuelvo mi atención al médico con una mirada interrogante y parece dudar por un momento de si es oportuno decírmelo o no, pero al final, mi mirada lo persuade para que lo haga.
"Los estudios que se realizaron no son concluyentes, pero hay una alta probabilidad de que su cáncer haya regresado", me dice el médico en voz baja y rápida como si intentara no molestar aún más a Lucy.
Mierda. Esto es peor de lo que imaginaba.
"¿Lu?", Se oye la vocecita de Ben llamándola desde la habitación y ella se sobresalta, pero rápidamente se recupera, se pone de pie, se limpia las lágrimas, respira hondo y entra de nuevo. Parece un ritual realizado miles de veces, como si estuviera acostumbrada a ocultar sus sentimientos a su hermano pequeño, y si antes pensaba que Lucy era una mujer fuerte y resistente, ahora estoy convencido de ello.
Zara se me acerca lentamente y me pregunta qué está pasando, cuando repito lo que me acaba de decir el médico, jadea y se tapa la boca con las manos, por un momento parece que va a empezar a llorar porque sus ojos se llenan de lágrimas, pero ella se contiene y saca su celular para llamar a mamá y contarle las malas noticias, parece que Zara realmente le ha tomado simpatía al chiquitín.
Momentos después llega mi mamá acompañada de la Sra. Díaz, al parecer, estaban juntas haciendo la compra de la semana y nadie les había dicho, Raúl el encargado del establo le informó a Lucy porque Zara aparentemente entró en pánico y no pudo levantar el teléfono para llamar.
La señora Díaz es informada rápidamente por el médico de la situación y parece entrar en shock, luego de eso es prácticamente imposible comunicarse con ella ya que solo responde en español, por lo que llaman a Lucy para que sirva de traductora y luego de una breve discusión con el médico a cargo, comienzan a hablar pero no entiendo nada de lo que están diciendo, solo algunas palabras que aprendí en las clases de español que tomé en el internado.
“Qué vamos a hacer ahora? No podemos pagar este nuevo tratamiento, apenas podemos pagar el anterior,” dice la Sra. Díaz.
“Lo sé, lo he estado pensando y creo que lo mejor es que me retire de la Universidad y consiga un trabajo de tiempo completo o dos trabajos de medio tiempo” Lucy responde con determinación y es claro pues cada vez que ella toma una decisión se le forma una pequeña arruga en el medio de sus cejas.
“No, de eso ni hablar Lucia, perderías la beca, y entonces ¿cómo vas a poder volver a estudiar sin esa ayuda?” Su mamá responde sacudiendo la cabeza vigorosamente.
“Mamá, es lo único que podemos hacer en este momento, es la única salida” Lucy responde, pero su mamá sigue negándose.
“Así tenga que vender mis órganos uno por uno para pagar por el tratamiento, pero no vas a abandonar la Universidad, no lo voy a permitir, es tu única oportunidad de salir adelante y romper con este ciclo de pobreza en el que hemos estado toda la vida” responde con firmeza su madre.
“Mamá, aún soy muy joven, puedo volver a empezar en cualquier momento” dice Lucy.
“¡No Lucía! Yo no dejé todo abandonado en mi país, mi familia, mi carrera, todo, para venir aquí y que pudieras nacer en este país para lograr que tuvieras más oportunidades de las que yo tuve, para que ahora que estás logrando cumplir tus sueños los vayas a abandonar ” le dice y comienza a sollozar.
No entiendo nada de lo que está pasando pero sé que deben estar discutiendo sobre algo muy importante porque se suelen hablar con mucho cariño. Tiene que ser algo relacionado con Ben y probablemente con sus gastos médicos, desearía no tener que depender económicamente de mis padres para poder decidir qué hacer con el dinero, pero desafortunadamente, dependo de ellos.
Así que me dirijo a la oficina de mi padre para discutir un nuevo trato con él. Como no es habitual que yo sea el que pida que nos encontremos, mi padre accede de inmediato y cuando llego a su oficina ya me está esperando.
“Hijo, ¿a qué debo el honor?” Mi padre me saluda con un toque de ironía en su voz, y respiro hondo para tomar valor y no huir de aquí.
"Vengo a proponerte un trato", le digo directamente y sin rodeos, y él sonríe.
"Si vienes a pedirme que acepte a esa chica como tu cita en el baile de Navidad, la respuesta es no, ya he tenido suficiente con tener que limpiar tus líos por culpa de esa muchachita", me dice y frunzo el ceño.
"¿Qué líos?", Pregunto confundido.
“¿Crees que alguien puede empezar una pelea en el campus de la Universidad y salirse con la suya así de fácil?” Me pregunta y me quedo congelado, la verdad es que nunca pensé en las consecuencias que podría traer mi arrebato, era habitual para mi tener peleas en el internado sin sufrir mayores consecuencias y supongo que pensé que aquí sería lo mismo.
"No sabía nada de eso", murmuro y él sacude la cabeza.
"Claro que no lo sabías porque he sido yo quien a lo largo de tu vida ha tenido que limpiar los desastres que dejas atrás, qué bueno que la Universidad tenga cámaras de vigilancia en cada rincón, de lo contrario no me enteraría hasta que ese lío estuviera en todos los medios ”, me dice y lo miro confundido sin saber qué decir, luego continúa:
“Ja!, por tu expresión, me doy cuenta de que no pensaste que tus estúpidos arrebatos podrían llegar a la prensa y afectar mi campaña, o que podrías haber ido a la cárcel si ese chico hubiera presentado cargos en tu contra; así que deberías estarme agradecido por pagarle a los medios y a ese mocoso para mantener esto en las sombras ”, me dice mi padre con un tono severo.
"Lo siento, realmente no lo sabía, prometo que no volverá a suceder y también prometo que llevaré a Kate McMillan como mi cita al baile de Navidad, pero a cambio, debes hacer algo por mí", le digo y él enarca una ceja.
"Asumo que debe ser algo importante para que no te importe romper el corazón de tu pequeña novia", responde divertido.
"Su hermano necesita tratamiento médico nuevamente y no pueden pagarlo, si pagas por todo el tratamiento, prometo llevar a la chica Mcmillan como mi cita al baile y conseguir que su papá done una gran suma a tu campaña", le digo y lo medita un momento, luego entrecierra los ojos y me dice:
"No quiero ningún truco, Joshua"
"No, me portaré lo mejor posible, siempre y cuando cumplas tu palabra", le digo y él sonríe, luego extiende la mano y la estiro como señal de que tenemos un trato.
“Tan pronto como se haga la donación de McMillan, llamaré a tu tío para que se comunique con el departamento financiero de la compañía y les pediré que abran un fondo para el tratamiento del niño, pero si das un solo paso en falso, no solo no pagaré por el tratamiento, sino que despediré a la madre de la chica y le quitaré la beca, así que mejor que te comportes” me amenaza y estoy a punto de protestar, pero decido que lo mejor es mantener la boca cerrada por el momento.
Cuando estoy a punto de salir de la oficina un pensamiento cruza por mi mente y le pregunto a mi padre:
"¿Dijiste que hay cámaras de vigilancia en todos los rincones de la Universidad?"
"Sí, en cada rincón" responde y me mira con curiosidad "¿Por qué? ¿Hay algo más que necesite saber?", Me pregunta.
"No, solo me preguntaba si es posible obtener el video del salón de clases que está en la parte trasera del edificio de veterinaria, de unos momentos antes de la pelea", le digo y él sonríe.
"Se podría hacer ... pero eso requeriría que dieras un discurso sobre mí y la familia durante el Baile", me dice y ni siquiera tengo que pensarlo dos segundos antes de responder:
"Está bien, pero quiero el video tan pronto como termine el discurso"
"Considéralo hecho", responde mi padre, y tengo la sensación de que acabo de hacer un trato con el diablo.
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LUCIA
Hemos pasado los dos últimos días en el hospital, corriendo de un lado a otro, preguntando a todos los que entran en la habitación, ya sea un médico o una enfermera, pidiendo respuestas a nuestras preguntas sin resolver, pero todo lo que hemos recibido de ellos es un simple “estamos haciendo los estudios, una vez que tengamos el diagnóstico te estaremos informando”, pero todavía no nos dicen nada.
Mi madre es un desastre total, yo no estoy mejor, claro, pero al menos he logrado comunicarme con el personal del hospital para tratar de obtener respuestas, ella por su parte no ha dicho una sola palabra que no esté en español, apenas ha comido y ha pasado la mayor parte del tiempo llorando y mordiéndose las uñas.
Es bueno que esta vez saliera a la luz la Lucía ‘manos a la obra' porque suelo tener dos tipos de reacciones ante situaciones extremas: o me paralizo por completo y me alejo de la realidad, o me pongo 'manos a la obra' y trato de arreglar todo al mismo tiempo; Ambas reacciones normalmente provocan desastres, pero considerando que mi mamá tiene una sola reacción ante situaciones extremas: el shock, es mi deber hacerme cargo de la situación.
En el pasado, era mi padre quien se ocupaba de todo, porque como dije, mi madre y su única reacción de shock requirió de una pareja que tuviera una sola reacción de 'vamos a trabajar', sin embargo, mi padre se fue cuando más lo necesitábamos, y su ayuda era requerida a cada segundo, y fue entonces cuando por necesidad mi segunda reacción, la de “manos a la obra” como me gusta llamarla, la que heredé de él, entró en acción.
Ben por su parte, no parece haber heredado ninguna de estas reacciones, parece estar por encima de todo esto, siempre tranquilo y en paz, siempre atento a cumplir con lo que le digan los médicos, incluso cuando era solo un niño pequeño, era muy obediente y permitía que se le realizaran todo tipo de procedimientos sin apenas una queja, a veces veíamos las lágrimas rodar silenciosamente por sus mejillas cuando el dolor era insoportable, pero todo lo soportaba con una fuerza increíble, y eso hacía que todo el personal médico lo adorara instantáneamente, era el favorito de todos en el hospital.
El diagnóstico definitivo es que su cáncer ha regresado, o en términos médicos: es recurrente, y parece que esta vez Ben requerirá un tratamiento más agresivo que la última vez, ya que su cáncer parece haberse extendido a otras partes del cuerpo además de su médula ósea.
Cuando regresamos a casa la sensación de derrota se cierne sobre nosotros como una gran nube negra, justo cuando Ben se veía mejor que nunca esto tenía que pasar, no puedo expresar con palabras lo culpable que me siento, porque si no estuviese tan involucrada con ese idiota de Joshua y todo el drama que esa maldita relación trajo a mi vida, tal vez hubiera prestado más atención a Ben y esas pequeñas señales que nos alertaban de que su enfermedad estaba regresando.
Pero definitivamente no voy a dejar que eso me afecte más, mi prioridad serán Ben y mi madre de ahora en adelante, todo lo demás se puede ir al infierno y no me importaría en absoluto.
Joshua ha intentado comunicarse conmigo durante los últimos días, lo que me sorprende bastante porque pensé que me había bloqueado y puesto mi número en la lista negra, así que solo contesto sus mensajes de texto con frases cortas e ignoro la mayoría de sus llamadas, ya que decidí que Joshua tiene que salir de mi vida de forma permanente y también de mi corazón, porque aunque quisiera arreglar las cosas entre nosotros, eso no sería posible, pues en este momento no tengo el tiempo ni la energía para pensar en cualquier otra cosa aparte de mi hermano pequeño.
Es por eso que cuando mi supervisora me llamó en el último momento para pedirme que reemplazara el turno de una mesera que estaba programada para asistir al baile de Navidad de los Arlington, al principio dudé, pero cuando me dijo que me pagaría tres veces lo habitual por hora, solo porque es en el último minuto y el baile se llevará a cabo hoy en Nochebuena, y como necesito dinero desesperadamente ahora más que nunca, acepté de inmediato.
Espero que esta noche transcurra sin problemas, pero conociendo a los Arlington, estoy segura de que me estoy subiendo a una montaña rusa de emociones y no me va a gustar el paseo.