EL LIBRO DE JOSHUA

CAPÍTULO VEINTICINCO

LUCIA

Sabía que esto era un error, desde el momento en que vi a Tom entrar en la biblioteca y luego acercarse a nuestra mesa tan pronto como nos vio, supe que debería habérselo dicho a Joshua, pero no quería que se pusiera inquieto por nada, sé lo que siente por Tom, aunque ya le he explicado un millón de veces que no fuimos a una cita, todavía insiste en llamarlo "mi cita", quiero decir, por supuesto, cuando no lo está llamando por el otro seudónimo que le dio.

Joshua aprieta la mandíbula y las manos hasta que abre la bolsa de papas fritas que lleva y todo su contenido se derrama por el suelo, la expresión de su rostro envía escalofríos por mi columna vertebral, se ve herido y traicionado, trato de abrir la boca para explicarme, pero no sale nada, así que niega con la cabeza y después de darle a Tom una mirada asesina se da la vuelta y sale de la biblioteca.

Inmediatamente me levanto y lo sigo afuera llamándolo por su nombre, pero él no se detiene, mis cortas piernas no pueden seguir el ritmo marcado por sus grandes pasos.

"¡Joshua para!" Le suplico ya jadeando por el esfuerzo, pero ni siquiera se inmuta.

Afuera de la biblioteca, Nate está sentado en un banco y se levanta tan pronto como nos ve, frunce el ceño ante la expresión de Joshua y luego me lanza una mirada interrogativa.

"No es lo que piensas, ¡déjame explicarte!" Le grito y finalmente se detiene tan abruptamente que choco contra él y reboto aterrizando sobre mi trasero, hago una mueca de dolor pero él no me ayuda a ponerme de pie, en cambio, Nate corre hacia mí y coloca una mano en mi espalda mientras sostiene mi brazo con la otra, frunce el ceño a Joshua y le dice "Amigo, ¿qué diablos?"

Joshua lo ignora y me fulmina con la mirada antes de decirme “¿Explicar qué? ¡¡¿Que me mentiste para poder tener una segunda cita con el maldito mesero?!!

"¿Qué? ¡No! ¡Por supuesto no!" Digo casi gritando.

“Entonces, ¿qué diablos fue eso, Lucy? ¡Me dijiste que estabas estudiando con Mia pero luego te encontré bien cómoda con ese cabrón!” dice tan enfurecido que sus fosas nasales se dilatan.

“Estoy estudiando con Mia, ella salió a buscar algo de comida para nosotros, y luego Tom vino a la biblioteca, acababa de llegar unos cinco minutos antes de que tú llegaras” trato de explicarle pero él solo resopla.

"¡Que conveniente!" dice con ironía y pone los ojos en blanco.

"Te juro que eso es lo que pasó, puedes preguntarle si quieres", le digo señalando la entrada donde está Tom con una mirada preocupada en su rostro, pero me arrepiento casi al instante, no debería haber hecho que Joshua se fijara en él, porque en cuestión de segundos se dirige hacia Tom con una mirada furiosa y sus manos apretadas en puños.

Afortunadamente, Nate está aquí y es lo suficientemente fuerte como para contener a Joshua, evitando que conecte sus puños con el rostro confundido de Tom.

"Oye, te está diciendo la verdad, yo acababa de llegar, no pasa nada más aquí, solo somos amigos", dice Tom levantando las manos.

“¿Es por eso que me has estado evitando estas últimas semanas? ¿Para poder verte con el maldito mesero?” Joshua me dice mirándome.

"Se llama…." Estúpidamente trato de corregirlo y solo hace que grite: "¡Sé su maldito nombre Lucy!" y no puedo contener las lágrimas que se agolpan en mis ojos.

"Josh, hombre, relájate", le dice Nate poniendo una mano en su hombro. "Estás siendo demasiado duro con ella", pero Joshua simplemente se sacude su mano de encima y me mira con enojo antes de decirme "Debería haber sabido que esto pasaría si me involucraba con una puta que finge ser una mojigata"

Jadeo de horror y siento un dolor agudo en mi pecho mientras las lágrimas que he estado conteniendo se derraman por mis mejillas.