EL LIBRO DE JOSHUA

CAPÍTULO SESENTA

JOSHUA

Siento que mis dedos se van a romper en cualquier momento, es impresionante la fuerza que puede tener alguien tan pequeño como Lucy, ella está temblando como una hoja y me mira aterrorizada con los ojos a punto de salirse de sus órbitas, yo no sé cómo explicarle que a veces puedes experimentar un poco de movimiento, sobre todo en esta época del año.

Estaba tan distraído por el hecho de que hoy es el primer día que vamos a comenzar esta absurda farsa, que olvidé por completo el miedo de Lucy a las alturas, peor aún, olvidé mencionarle que íbamos a viajar en helicóptero y que podría haber algún movimiento; sin embargo, este tipo de movimiento no es normal.

Mi padre habla con el piloto a través de sus auriculares y le pregunta si todo está en orden, a lo que él responde que estamos pasando por una zona de fuertes vientos pero que pasará pronto, enseguida siento que Lucy afloja su agarre alrededor de mi mano, pero ella no la deja ir del todo, y me siento mal por querer que este movimiento dure un poco más, sé que es egoísta porque tiene mucho miedo, pero el hecho de que encuentre consuelo en mí, me da una alegría inmensa.

"No te preocupes, solo queda un pequeño camino por recorrer y habremos llegado, como 15 minutos más" le susurro y ella me lanza una mirada angustiada, pensé que esto la tranquilizaría, pero parece que 15 minutos es mucho tiempo para ella.

Entonces, tomo su pequeña mano entre mis dos manos y la cubro completamente, ella cierra los ojos y parece estar diciendo algo rápido, mientras su boca se mueve pero no sale ningún sonido.

"¿Qué estás haciendo?", Le pregunto con curiosidad, y ella responde en voz baja "Rezando" lo que me hace reír un poco y me mira con los ojos entrecerrados.

"Estás loco si crees que voy a montar una de estas cosas nunca más", me dice bruscamente y le pregunto "¿Y cómo planeas irte a casa mañana?"

Lucy parece considerarlo un poco y después de un momento dice "Bueno, lo haría incluso si tengo que caminar de regreso, o puedo pedirle a alguien que me lleve", me informa encogiéndose de hombros, y no puedo evitar la rabia que me llena de solo imaginarla en un auto sola con un extraño.

"No voy a permitir eso", digo con los dientes apretados, pero ella solo levanta una ceja y dice desafiante:

"No te estaba pidiendo permiso"

"Bueno, tú eres la que está loca si crees que te voy a dejar ir en un auto sola con un extraño", le digo, y ella entrecierra los ojos hacia mí.

"¿Quieres apostar?", Me pregunta.

Cuando estoy a punto de responderle, el helicóptero vuelve a dar un tirón y ella deja escapar un pequeño grito antes de agarrarme del brazo y meter la cabeza detrás de mi espalda.

"Por favor, no me hagas subir a esta cosa de nuevo", murmura, y aprieto mis labios para evitar reír.

"Está bien, tú ganas, voy a pedirles que preparen un auto, para que podamos regresar mañana por carretera, ¿te gustaría?" Le pregunto y siento como asiente con la cabeza sin atreverse a salir del lugar donde está escondida, lo que me hace reír un poco y Lucy me golpea el brazo con su pequeño puño así que tomo su mano con la mía y le doy un ligero apretón.

Ahí es cuando escucho a mi padre aclarándose la garganta, entonces miro a mi alrededor y me doy cuenta de que todos acaban de presenciar nuestro momento íntimo, Zara se ríe, mi madre parece a punto de empezar a llorar y mi padre está tan molesto que se le agrandan las fosas nasales.

"¿No deberías guardar eso para la prensa?", Espeta, y Lucy inmediatamente se sienta derecha y mira por la ventana, pero el rubor que rápidamente se extiende por sus mejillas es evidente.

Mi madre le lanza a mi padre una mirada severa, pero él la ignora como siempre y frunzo el ceño.

Típico que mi padre arruine el momento, él es un experto en eso.

Después de unos minutos más, el helicóptero comienza a descender y Lucy se pone rígida de nuevo, así que paso una mano por su espalda y comienzo a dibujar círculos con mi mano en un esfuerzo por tratar de calmarla, pero ella solo entrelaza sus dedos con fuerza, inclina la cabeza y comienza a mover la boca de nuevo, supongo que está rezando otra vez.

Cuando aterrizamos, ella suspira audiblemente y mi padre pone los ojos en blanco, si no fuera por estos estúpidos cinturones de seguridad, probablemente ya estaría encima de él para tratar de borrar esa expresión de suficiencia de su rostro.

Pero me contengo y en su lugar comienzo a ayudar a Lucy a desabrocharse el cinturón de seguridad, ya que sus manos tiemblan tanto que ni siquiera puede agarrar la hebilla. Después de esto, rápidamente desabrocho el mío y bajo primero para esperarla y ayudarla a bajar del helicóptero, está pálida y cuando sus pies tocan el suelo parece que está a punto de caer de rodillas, besar el suelo y prometer que nunca más lo dejará.

La ayudo con su maleta y esta vez no protesta, porque seguramente debe sentirse tan mareada en este momento que creo que si me ofreciera a cargarla en mi espalda tampoco se negaría, pero decido no presionar el asunto.

Tan pronto como entramos en el chalet, los empleados nos reciben calurosamente y mi madre le pide a uno de ellos que prepare un té de manzanilla para Lucy.

Ella inmediatamente se sonroja de vergüenza porque no está acostumbrada a que la cuiden, pero estoy agradecido con mi madre por ser siempre tan amable con Lucy.

En ese momento mi padre se da vuelta con el ceño fruncido y nos dice: "Me había olvidado que solo hay tres habitaciones en el chalet, supongo que Zara y Lucy tendrán que compartir habitación esta noche".

Lucy parece mortificada pero no dice nada, al contrario de Zara que inmediatamente comienza a protestar; de hecho, aunque ella ya no es tan mala con Lucy como solía hacerlo, creo que obligarlas a compartir habitación es demasiado para las dos, así que doy un paso al frente e intervengo:

"No, Lucy puede quedarse en mi habitación y yo dormiré en el sofá", le digo a mi padre, pero ella inmediatamente niega con la cabeza frenéticamente.

"Yo soy la invitada aquí; debería ser yo quien duerma en el sofá", nos dice.

"Nadie va a dormir en el sofá, hace demasiado frío por la noche para eso, Joshua y Lucy pueden quedarse juntos, ambos son lo suficientemente maduros para saber cómo sortear este tipo de cosas", dice mi madre con un tono firme que rara vez la había escuchado usar antes, y eso definitivamente es una indicación de que sus decisiones no están abiertas a discusión.

Mi padre se da la vuelta y sale de la habitación pisando fuerte, Lucy parece pensarlo un poco, mira de mí a Zara y luego al sofá de la sala, y finalmente asiente con la cabeza, y no puedo evitar el hormigueo que se esparce por todo mi cuerpo con la idea de volver a compartir cama con ella después de tanto tiempo.

Será difícil controlarme al tenerla tan cerca, pero estoy decidido a hacerlo, porque sé que incluso si Lucy permitiera que algo sucediera esta noche, probablemente se arrepentiría por la mañana y me odiaría aún más de lo que ya lo hace.

Entonces, después de tomar su té, tomo su maleta y la guío a lo que será nuestra habitación para pasar la noche, cuando entramos a la habitación, jadea tan pronto como sus ojos se posan en la enorme ventana en la pared opuesta que se abre para mostrar una espectacular vista a las montañas, dejo su maleta suavemente sobre la cama y tomo su mano para guiarla hacia la ventana para que pueda apreciar mejor la vista.

"Algún día podríamos venir aquí e ir a esquiar un poco, si quieres", le susurro y ella salta un poco.

"Joshua, tienes que dejar de hacer eso", me dice con el ceño fruncido.

"¿Hacer qué?", Le pregunto.

"Actuar como si todo estuviera bien entre nosotros, porque no es así, y lo sabes", me dice, y aprieto los labios.

"Pero podría, si me dejaras arreglar esto", le digo, y ella niega con la cabeza suavemente.

"La única razón por la que estoy aquí hoy es por Ben y lo sabes, no puedo involucrarme en más drama ahora, necesito concentrarme en mi familia", me dice y suspiro.

"Lu, no necesitas hacerme a un lado para cuidar a tu familia, puedo ayudarte con eso, no seré una carga para ti ni te causaré problemas, lo prometo", le susurro poniendo una mano sobre su mejilla e inclina la cabeza inconscientemente hacia mi mano.

Pero luego se aleja un paso de mi toque y me pregunta "¿Cuántas veces me has prometido lo mismo?"

"Muchas, pero realmente quiero que nuestra relación funcione esta vez, quiero estar contigo, todo este tiempo que hemos pasado separados ha sido un infierno para mí, te extraño Lu, te extraño mucho", le digo en una voz suplicante, y sus ojos se llenan de lágrimas, pero inmediatamente me da la espalda.

"Lo dices como si fueras el único que sufrió por tus estúpidas decisiones", me dice.

“No, sé que también ha sido muy difícil para ti, y ahora con todo lo que está pasando con Ben debe ser aún peor, pero no tienes que alejar a todos, no tienes que pelear esta batalla sola, está bien pedir ayuda y está bien apoyarse en otra persona cuando sea necesario”, le digo y ella se vuelve para decirme algo, pero hablo antes que ella y digo:

"Sé que no quieres volver conmigo en este momento, solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, siempre lo estaré", le digo, y ella frunce los labios.

Un par de golpes en la puerta nos hacen saltar a los dos, después de eso, la puerta se abre un poco y mi madre asoma la cabeza para decir: "Creo que deberían empezar a prepararse para la cena... Lucy, querida, si me necesitas para que te ayude con tu cabello o maquillaje, puedes decirme a mí o a Zara"

"Está bien señora Arlington, puedo hacerlo sola, además no me gustaría imponerme", dice Lucy con vergüenza y mi madre sonríe.

"Olivia para ti querida, te dije que 'Mrs. Arlington' me hace sentir mayor" dice mi madre sonriendo y Lucy se sonroja.

"Bueno, los dejaré para que se preparen, y los veré abajo en un momento", nos dice y cierra la puerta.

Lucy rápidamente toma su maleta y se dirige al baño, sonrío ante su vergüenza y me acuesto en la cama para esperar mi turno, pero el sueño se apodera rápidamente y duermo por lo que se siente como sólo unos minutos después, me sobresalto cuando el sonido de la puerta del baño que se abre me despierta y me doy cuenta de que ya está oscuro.

Así que enciendo la lámpara justo a tiempo para ver a Lucy salir del baño completamente lista, se ve hermosa como siempre y la forma en que su vestido se levanta levemente cuando se inclina para poner su maleta en el armario hace que mis pantalones se sientan más apretados.

Su cabello está suelto y cae en ondas en su espalda, tiene un poco más de maquillaje que esta mañana pero nada que no le favorezca, y es solo cuando noto algo brillante colgando de su cuello que siento que podría cerrar la puerta y permanecer dentro con ella para siempre.

Rodeando el cuello alto de su vestido está el collar con el dije que tiene nuestras iniciales entrelazadas, el que le di el día que dormimos juntos por primera vez.