LUCIA Por fin ha llegado el día, es el cumpleaños de Joshua, y debo admitir que no estoy ni la mitad de emocionada de lo que esperaba, planeé lo que pensé que sería la fiesta sorpresa de cumpleaños perfecta para él, el problema es que ya no es una sorpresa. Joshua se me acercó ayer por primera vez en días y me dijo que ya sabía de la fiesta y que, si bien apreciaba el esfuerzo que estaba haciendo, realmente hubiera preferido pasar el día a solas conmigo. Estaba devastada, me sentía como una completa idiota y quería mandar todo al infierno, pero es demasiado tarde para cancelarlo, así que tengo que ponerme mis pantalones de niña grande y lidiar con la situación de la mejor manera que pueda. No puedo desperdiciar todo el esfuerzo que han hecho otras personas para hacer pos