LUCIA
Ahora todo tiene sentido.
Hace un par de semanas, cuando Tom volvió a invitarme a salir y me negué, en lugar de estar molesto o triste por mi negativa, parecía aliviado, lo que me dio curiosidad y unos días después no pude aguantar más y le pregunté sobre su extraña reacción, no es que sea una egocéntrica como para pensar que todos los chicos que rechazo deben quedar en un estado de total desesperación, pero su reacción no fue normal, así que tenía que saberlo.
Al principio, Tom se mostró reacio a decírmelo, pero cuando quiero puedo ser muy persuasiva, así que al final terminó confesándome que en realidad creía que estaba desarrollando sentimientos por otra chica, así que el día que salimos a cenar se sentía un poco culpable porque de hecho, según su propio dicho, trató de verme como algo más que una amiga en la cena pero no pudo y eso lo hizo sentir un poco mal.
Pero luego creyó notar que yo sentía algo por Joshua, así que decidió invitarme a salir nuevamente para confirmar de una vez por todas nuestros sentimientos el uno por el otro, cuando lo rechacé se sintió mejor y me dijo que se sentía como si una gran carga se hubiese levantado de sus hombros, porque ahora podía ser mi amigo sin ningún sentimiento incómodo en el medio.
Debo admitir que me sentí exactamente igual cuando me confesó esto, porque ahora podría ser su amiga sin sentirme culpable por darle falsas esperanzas, sin embargo, todo se volvió mucho más complicado cuando Joshua reaccionó tan mal el día que nos vio juntos en la biblioteca, pero ahora estoy decidida a no dejar que Joshua dañe mi amistad con Tom.
Ahora que lo recuerdo, ese día en la biblioteca Tom parecía un poco raro y antes de que llegara Joshua me había dicho que había algo que tenía que decir, y ahora que lo pienso, probablemente quería hablarme de Zara.
Y ahora que veo su reacción tan inusual sobre toda esta situación, es que todo tiene sentido, Zara es su crush, pero eso no es lo más extraño de todo esto, lo más extraño es en realidad la reacción de ella, parece que sus sentimientos no son del todo ajenos a la siempre fría Zara.
Después de que se va el idiota del auto n***o, un silencio incómodo cae sobre todos nosotros, al parecer nadie quiere decir la primera palabra, así que me arriesgo y le pregunto a Zara si quiere que llamemos a la policía, pero ella se niega con una pequeña sacudida de cabeza y responde:
"No, está bien, ese idiota va a tener un castigo peor que una noche en la cárcel"
Joshua frunce el ceño y le pregunta con un tono confuso "¿Qué le vas a hacer?"
"¿A él? Nada, pero no puedo decir lo mismo de la compañía de su padre", responde con una pequeña sonrisa, se ve un poco sacudida por lo que acaba de pasar, pero no se aleja ni un centímetro de los brazos de Tom.
Y cuando pensamos que las cosas no podían ponerse más extrañas esta noche, Mia, con su habitual imprudencia y falta de sentido común, le pregunta a Tom con su vocecita de hada: “¿Me vas a llevar a mi casa o quieres que llame a un ¿taxi?"
Todo el color desaparece del rostro de Tom, que ahora se ve aún más incómodo que antes, Zara le da una mirada a Mia, pero no cualquier mirada, sino una asesina, y luego se desliza fuera de los brazos de Tom, en silencio le agradece por ayudarla hace un momento, y luego se da vuelta para irse, Tom abre la boca para decir algo pero las palabras parecen no querer salir, así que ella se aleja dando pisotones.
Todos nos volteamos para ver a Mia que parece bastante confundida al principio, pero después de unos segundos la comprensión aterriza en su rostro y se sonroja, murmurando un tímido “lo siento” a Tom, quien todavía está parado mirando hacia donde Zara acaba de desaparecer.
Al final, Mia y Tom se despiden de nosotros y se van en el auto de Tom, así que Joshua se gira para mirarme y dice:
"Bueno, ya solo quedamos los dos, ahora es el momento de hablar"