Alaric Quedan cinco minutos para que empiece la reunión y Eda aún no ha llegado. Por momentos pienso que me he pasado con la broma, pero estoy seguro de que me la devolverá. Tengo que mantener la compostura porque imaginarla con ese vestido... Lo encontré por casualidad en una tienda de cosas antiguas y no imagino mejor uso que el que le acabo de dar. Máximo acaba de llegar y mira el reloj que hay colgado sobre la pared. Quedan tres minutos para que empiece. Si no llega antes de que se termine el plazo se buscará un problema. Suena el golpe de unos nudillos en la puerta. Al momento se abre y por fin aparece. Tiene las mejillas completamente coloradas, su mirada está clavada en el suelo, avergonzada. Lo que en un principio me parecía una buena broma para que perdiera puntos con el cont