—Señora tiene que calmarse —me mira y yo solo miro a la nada, me toca la frente —tiene fiebre —suena preocupada, solo quiero morirme ¿Cómo alguien puede ser tan cruel? —No me siento bien —digo y respiro, me miro en el espejo y tengo los ojos rojos. —Le avisaré al señor —la sujeto del brazo, es eso lo que menos quiero. -No. Por favor no —le suplico —no lo quiero ver —me mira. Solo espero que se apiade de mí. —Debe ser la rabia que cogí, me tomo una pastilla y se me pasa, además me duelen las piernas, las tengo un poco hinchadas por los tacones y todo el show —la miro. —Voy a bajar por agua y sus medicinas —le sonrío y me acuesto. *** - ¿Cómo esta? —Nana me fulmina con la mirada como si hubiera hecho lo peor del mundo. - ¡¿Cómo se supone que debe estar ?! —Está enojada conmigo. Veo