—Julia… como sabes, pronto seré el rey del baile… —¡Mal! —grité de mal humor, mientras le arrojaba una almohada—. ¡Olvídate de que serás el rey! —¡Pero…! —¡¡Pero nada!! —rugí molesta por la falta de sueño. Y es que eran las cuatro de la mañana… ¡y Chris aún no sabía cómo pedirle una cita a Julia! Mi noche había avanzado en relativa calma hasta la entrada de Chris. Ya habían sucedido unos días desde el incidente del tejado con Ethan y a pesar de las ganas que había tenido de preguntarle sobre lo sucedido, había comprendido que hacerlo, provocaría un silencio hostil por parte de mi primo. Al parecer, no era algo que él quisiera afrontar aún y mucho menos charlarlo conmigo directamente. Las cosas entre nosotros aún estaban tensas debido a la pregunta que le había hecho luego del conci