Capítulo 54
Osvaldo y Omar lanzaron la bola al mismo tiempo, las miraban fijamente, al igual que sus amigos. Todos estaban emocionados y a la expectativa de los resultados del juego.
Osvaldo miró de reojo a Celeste y al ella corresponderle la mirada, sonrió de lado, esa chica le gustaba, le gusta mucho, hará lo que sea para conquistarla, ganarse su corazón. Osvaldo regresó su mirada a la bola, cuando vio que se cayeron todos los copos se emocionó y en el momento menos esperado, se abalanzó a los brazos de ella y le dijo emocionado.
—¡Ganamos, nena! —Celeste se quedó estática, no podía moverse, en cuanto pudo reaccionar se lo quitó de encima.
—¡Ay, quítate! ¿Qué te pasa? —Le dijo de forma grosera, sin poder evitarlo. Lo miró con fastidio, producto de su resistencia a no enamorarse más.
