Capítulo 87
Se llegó el día que se irían a Calgary Canadá, todos los chicos se encontraban felices por ese primer viaje que harían juntos.
—Dios me los bendiga, cuídense mucho —Le decían sus mamás a sus hijos, antes de tomar el avión.
—Si mamá —dijeron en unísono mientras se reían.
Se despidieron de sus madres y se encaminaron a la puerta de aterrizaje, entregaron los boletos y se subieron a la aeronave.
—Qué felicidad, que tus papás te dejaron venir —dijo Celeste, mirando a Vicky, que venía sentada a lado de Ernesto.
—Sí, pero fue porque tus papás hablaron con ellos y los convencieron, porque si no, no estuviera aquí, mi mami, me cuida mucho, por… Lo que te conté —Se dedicaron una cálida sonrisa.
Después de que el piloto les diera la bienvenida a sus pasajeros, el avión se empezó
