Capítulo 61 Celeste había ido al baño antes de entrar a clases, había visto a su maestra y esta le dio permiso. Al terminar de hacer sus necesidades, se lavó las manos y cuando abrió la puerta, él la empujó adentro y cerró con llave la puerta detrás de él. Su respiración estaba agitada, su pecho subía y bajaba con rapidez, Osvaldo estaba muy pegado a ella. Celeste lo miraba con frialdad, tenía qué demostrar que no le causa nada al tenerlo tan cerca. —¿Qué demonios haces aquí? —Espetó molesta. —Quería estar a solas contigo, necesito hablarte —Le dijo con firmeza. Celeste lo veía con el ceño fruncido, demostrándole desagrado. —A mí no me interesa lo que quieras decirme —Cuando estaba por salir, él no se lo permitió. —No saldrás de aquí, hasta que me escuches —Celeste estaba harta él,