Me tiro en plancha sobre la cama de la habitación del reformatorio tras un agotador día. Hace unas horas que hemos salido del instituto, y nada más darnos la orden de que iban a apagar las luces, hemos corrido a nuestra habitación para dormir y despertarnos mañana como mínimo a las dos de la tarde. - - - Nos encontramos en la habitación, un sábado por la noche, pensando en que otros como nosotros están en la discoteca, follando, o con sus familias, pero nosotros no, nosotros estamos sentados en el suelo jugando a un juego de cartas mientras bebemos a escondidas la botella de vodka que le he robado esta mañana a uno de los directores del centro. Guardamos la botella debajo de mi cama cuando escuchamos las llaves que indican que nos están abriendo la puerta de la habitación. ––Tienes vis