Donato Marchetti La información proporcionada por Sam me da un poco de tranquilidad, me preocupa hacerlo mal y lastimarlo, pero por ahora estaré dándole todo el cariño y comprensión a Adriano para que tenga un embarazo normal. Toco su vientre, Adriano duerme a mi lado, su madre se mostró muy feliz por esta noticia que le dimos por una videollamada y pronto estaremos regresando a Venecia, ya que la presencia de Enzo y mía es muy necesaria en la empresa. Mi pequeño se remueve en mis brazos, gruño bajo y beso su mejilla, el olor que proviene de él es bastante dulce. Es inevitable no sentirme tan atraído, me froto contra su trasero y lo escucho reírse. —Estás muy ansioso, —dice, suspiro y mi pequeño se gira en mis brazos para poder mirarme con aquellos hermosos ojos. —Llevas un olor mu