Un mes después… La vida es volátil, cambiante y llena de muchas emociones, Enzo por todo el tiempo fuera de la empresa ha tenido que resolver muchos conflictos en sus juntas y armar nuevas estrategias para sus rutas en la mafia. El siciliano casi no tiene tiempo para pasarlo con su familia, le incomoda llegar tarde y no poder disfrutarlos unas cuantas horas. De una junta debe pasar a otra y algunas noches ir a revisar cargamentos de armas que llegan, Mia solo le deja mensajes al teléfono de que no se preocupe y que todo está bien, ella se la pasa tranquila tomando clases de italiano y cuidando a su hijo. Cuando llegaron hace un mes a Venecia, lo primero que hizo el mafioso fue contratarle la maestra de italiano y contratar más personal en su apartamento, Mia le dijo que no era necesar