[KIRAN] Si tuviera el poder para que siempre sonriera de la manera que lo hace en estos momentos, no dudaría ni un solo instante en hacer uso de este eternamente. Estamos sentados en un pintoresco restaurante disfrutando de una cena típica del país y ella no puede dejar de mirar los pasajes de avión haciendo que yo me sonría como un tonto —No puedo creer que te hayas acordado de esto— Comenta y me mira. —Yo me acuerdo de todo lo que a ti te gusta, de nuestras conversaciones, de los sueños que me has contado… hasta de los chistes que me has contado— Bromeo. —De los malos chistes que te he contado— Aclara. —Para mi eran buenos— Difiero haciéndola reír. —Tú me amas de verdad, es por eso— Murmura y sonrió. —Te adoro con mi vida, pero los chistes eran buenos— Insisto. Ella juega con su c