Luz en la tormenta

1896 Palabras

El doctor Cisneros no sabe dónde meter el rostro. Está completamente enrojecido, mientras yo no puedo evitar sentirme orgulloso de Leilah. Mi mujer ha demostrado una entereza y determinación increíbles en medio de esta situación tan delicada. Realmente ha crecido bastante como persona y como médico. —Doctor Cisneros, debemos hacer los exámenes correspondientes e informar a las pacientes —digo, manteniendo la calma. Veo Leilah tranquila y profesional, pero sus ojos no pueden mentir. Seguro está deseando que Gina sepa que hay una gran posibilidad de que vaya a ser mamá. Mi esposa toma mi mano y nos dirigimos hacia donde está Gina, que sigue reunida con su familia. Tiene un aire de melancolía imposible de ocultar y mira a la bebé como si fuese una posibilidad lejana. Cisneros se le ace

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR