La observo y esta blanca como un papel; tengo pánico de que se desmaye aquí mismo. Por el otro lado, observo al doctor Rojas quien nos mira tímidamente, pero luego se acerca a ella rápidamente. -¡Alexia! ¿Te encuentras bien?- Le pregunta sosteniendo su muñeca y ella asiente levemente. -Si, si... solo que usted no debió haber visto eso...- Le explica de manera débil. El le ayuda a recostarse nuevamente sobre la camilla, y luego le ofrece un vaso de agua mientras que yo observo toda la escena con detenimiento e intento forma una frase que tenga sentido. -Tu no te preocupes por lo que yo he visto.- Le dice con una enorme sonrisa en su rostro y sin dejar de mirarla a los ojos. Debo de admitir que no me gusta mucho la escena. -Doctor Rojas.- Digo interrumpiendo la escena. -Señor Alborán,