Sir Gregory Van Tassel miró la lista de candidatos y observó la forma en que cada uno sostenía la espada, más de la mitad eran campesinos y resopló al darse cuenta de que debía encontrar diamantes en bruto en una pila de carbón. Lo que sí sabía, era el motivo detrás del cual el supremo sacerdote Vetrial estaba desesperado por aumentar la seguridad del templo y al pensar en ello sonrió, tenía que aplaudirle a Elliot por su idea, ya todos en el reino sabían que para que la siguiente Santa naciera, era necesario que la actual Santa se casara con un hombre al cual amara y eso eliminaba a todos los candidatos y ponía al templo en una encrucijada, su preciada Santa encerrada y apartada de los ojos del mundo ya estaba enamorada y no era de alguien con quien pudiera casarse. – El siguiente. Un