[GENESIS] A pesar de que hace más de media hora que Leo se ha ido con su madre, mi corazón no deja de latir a mil por hora a causa de los nervios. Camino de un lado a otro del salón hasta que una mano se posa en mi hombro desde atrás y me detiene —Agüerearas el suelo si sigues así Gen.— Le escucho decirme a Marina y respiro aliviada. —Es que estoy muy nerviosa. — Confieso dándome la vuelta para verla a la cara y noto como ella entrecierra sus ojos. —¿Por lo de Sergio? — Cuestiona y niego de inmediato. —No, bueno... si... eso también, pero tu madre nos ha visto a Leo y a mi besándonos y ahora él está hablando con ella. — Explico exaltada. —¿Ella ha sido quien ha roto ese vaso? — Me pregunta observando el montón de cristales que hay esparcidos en el suelo. —Se le ha caído, supongo que

