Tres días después: 11 de enero
El típico taxi Neoyorquino color amarillo nos deja frente a un elegante y moderno edificio ubicado en el corazón de Manhattan, y aquí es donde comienza nuestra nueva aventura juntos. —Bienvenido. — Me dice una vez que estamos en el portal vidriado y ella abre la puerta para que entremos al lobby.
—Gracias...— Rebato y le miro sonriente para luego tomarle de la cintura, pegarle a mi y besarle —Como siempre, tienes un gusto exquisito. — Le comento sobre sus labios recordando lo mucho que siempre he admirado sus gustos por casi todo.
Luego de nuestro cursi momento en lobby, finalmente nos subimos al moderno elevador rodeado de espejos y placas color metálicas que me hacen sentir en un lujoso hotel que haya podido estar. —Pero, señora Alcalá... hasta este elev
