Max Johnson
Por fin todo era como yo quería; tenía a mi mujer, a mi club, a mis hermanos.
Mis hermanos, que a pesar de todo lo que había hecho, ninguno me juzgó, todo estaba saliéndome de maravilla ni siquiera tenía que lidiar con Blake, porque para no vernos, se había vuelto un nómada y con respecto a Rose, bueno, quién sabe qué se hizo esa perra, ella nunca se volvió a aparecer por aquí.
Sabía que Livie tenía algo que ver con eso, no me importó, porque simplemente fue un favor más, ya que no quería lidiar con la perra y Livie se había encargado de ella.
— ¡¡Max!! — gritó Kil desde su oficina.
— Uhh, estás en problemas — rió Alex a mi lado, sin despegar la vista de la pantalla donde estábamos jugando Call of Duty.
— Creo que el Prez está buscando cualquier excusa para golpearte ha
