22

2569 Palabras

Ahhh, maldición, mi cabeza dolía demasiado y de vez en cuando, daba vueltas. Diablos, apestaba a vómito y mi garganta me ardía de lo seca que estaba, necesitaba urgentemente un vaso muy, muy frío de agua. Me levanté y para mi desgracia, enfrente de mí tenía un espejo que me demostraba el desastre tanto por dentro como por fuera; mi cabello rubio parecía un nido de pájaros, esparcido por todos lados y unas enormes ojeras ahuecaban mis ojos azules. En ese momento pensé que nada podía ir peor, hasta que lo escuché. — ¡Kate, no me des más mierda! ¡Ella tiene que estar aquí! ¡No esta en ningún puto lado en toda la cuidad! — ¡No, no puedes entrar! ¡Te digo que no está aquí! ¡MAX! Mierda, mierda, tenía que salir de aquí. Me acerqué a la ventana, pero estaba demasiado alto, ohh carajo, él

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR