El sol brillaba en lo alto, hacia un poco de calor, pero era soportable, William recibía a los invitados que iban llegando a la iglesia, Mark estaba a su lado ayudándolo, por primera ves en mucho tiempo se veían como verdaderos hermanos, Mark ahora trabajaba en un hospital como médico cirujano y le iba muy bien, le gustaba lo que hacía y estaba conociendo mucha gente agradable,
William se aflojó la corbata y Mark sonrió al verlo tan nervioso,
–¿Qué ocurre?— preguntó Mark,
—Podrías ir a ver si Diana…— William no pudo terminar la frase, se sentía un poco asfixiado, Mark sabía a qué se refería, pues en la última hora había ido ya cinco veces a ver si Diana no había salido huyendo, a petición de William y para que no estuviera tan nervioso, pues parecía que al pobre le iba a dar algo, Ma
