Estaba bastante inquieta, y Jax se había dado cuenta de eso mucho antes que yo. En el viaje en coche hasta mi casa habíamos estado en silencio, y ahí mi pierna había empezado a moverse de arriba abajo sin control alguno. Después de lo del baño esperaba que Jax intentara algo en mi casa, pero no fue así. — ¡Jax! —grité. Se suponía que estaba en el desván que había en casa curioseando sobre lo que me gustaba. Solo había subido allí arriba a Nora, y saber que Jax Jones estaba invadiendo un sitio tan privado como era mi desván lleno de instrumentos y cosas para entretenerme... era algo que me parecía especial — ¡Jackson¡ j***r ¡Jackson Jones! Escuché sus pasos y como bufaba entrando en mi cuarto. Jax parecía un chico malo, y la mayoría del tiempo lo era, pero había sacado su lado curioso c