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ETHAN
Esto era una tortura. Dos días habían pasado y no había forma de llegar a Rachel. Había intentado todo, pero la mujer era un hielo conmigo, haciéndome a un lado. No me abría su puerta, no contestaba mis llamadas. La peor parte era que estaba peleando por ella solo.
Matt, finalmente, llamó, pero para entonces no quise hablar con él. Decirle por teléfono que Rachel había terminado las cosas con nosotros solo parecía cruel. Además, esperaba poder convencerla de darnos otra oportunidad antes de que él regresara.
Sin embargo, él seguía afuera con su viaje y las cosas con Rachel estaban peor que nunca. Había dado con un callejón sin salida en cuanto a cómo llegar a ella. En la oficina, donde Rachel había dado aviso de licencia de dos semanas, hablé hasta quedarme sin aliento, pero e
