31

1418 Palabras

El castaño por su parte dejó de ejercer fuerza sobre Katia, dejando su boca libre para que pudiera respirar mejor. No se había equivocado con Stefano, esa noche se había encargado de poner el cartel más grande de la ciudad con su acción escrita con las más deslumbrantes luces de neón. Stefano sonrió tranquilamente tras eso porque se había descargado, dejando caer la cabeza descuidadamente, mientras comenzaba a caminar en dirección a Franco, limpiando sus manos sin realmente conseguirlo, porque simplemente bañaba ambas manos en la sangre. —Creo que asusté a la señorita… —la miraba con esa sonrisa, alternándose en su figura y en la odiosa e impenetrable mirada del castaño. Cómo lo odiaba, cómo detestaba que no dijera nada tras su brillante actuación estelar y justiciera. Franco atrajo

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR