Pandora Muller —Sabes que los dulces son malos si los comes demasiado, ya hablamos de eso muchas veces —Tomo los cachetes de mi hija entre mis manos y dejo un beso corto en su nariz. —¿Qué vamos a hacer si te dañan los dientes? Tengo que llevarte con la doctora Ruiz y va a ponerte una inyección. —Solo poquito, mami —Amelia hace un puchero tan adorable que no evito sonreír ante el drama que está armando. —La abuela cocinó un almuerzo delicioso para nosotras y si comes dulces, no podrás comer la tarta de manzana que hizo especialmente para ti —Trato de hacerle entender, pero sus ojitos azulados empiezan a cristalizarse y suspiro. Siempre lo hace. Siempre consigue chantajearme de ese modo. La tomo en brazos y la abrazo. Estos años no han sido para nada fácil en mi etapa como madre primeri