Los días que siguieron fueron terriblemente difíciles, pero el hombre de ojos negros nunca la abandono, cuando sentía que iba a caer, él siempre estuvo ahí para tenderle una mano, para darle ánimo y palabras de aliento. Él le habló de sus padres, de cómo su mamá Lysa la esperaba con mucha ilusión y de cómo su padre Eliot, estaba luchando cada día para salir del coma. Ella quería recordar algo de todo lo que le habían dicho, pero nada venía a su memoria, era frustrante sentirse tan vacía. Y ella que era una mujer que no confiaba en nadie, estaba comenzando a confiar en el hombre de ojos negros. Por fin se llegó el día de regresar a casa, y aun cuando el hospital no sé parecía en nada a los laboratorios de La Hermandad ella estaba feliz por salir de ahí. Derek fue por ella, ahora conocí

