Jonas la manoseo con dulzura, haciendo que Nirella se calentará. Cuando ella ya estaba preparada para recibirle, deslizó su m*****o endurecido en su interior; comenzó a mover sus caderas, al principio lentamente y poco a poco fue aumentando el ritmo de sus embestidas. Ella gimió. __ ¡Ah! Nirella sintió como la euforia se apoderaba de su cuerpo. Jonas sintió enloquecer mientras el interior de su esposa le apretaba. Era cómo caer a un pozo de placer. Hambriento de más placer continuo penetrándola más y más hondo; los sonidos húmedos resonaron en la habitación con cada penetración. Los dos respiraban entrecortadamente, inundados por el placer ambos llegaron al clímax. Nirella se había quedado sin aliento, todo el cuerpo le temblaba; entre más veces hacían el amor mejor se sentía. En el p