POV CLARA El viaje fue bastante largo, pero finalmente estamos aquí. Cuando la camioneta se detiene frente a la gran cabaña de madera que se alza entre los árboles, mi corazón late con tanta fuerza que siento que va a salirse de mi pecho. Mi mente es un caos de pensamientos y emociones encontradas, pero lo que más me domina en este momento es el miedo. No sé qué voy a encontrar al otro lado de la puerta. Desde el asiento del conductor, Hernán me lanza una mirada de apoyo, aunque su mandíbula está tensa. Bruno baja primero, y apenas su pie toca el suelo, la puerta principal se abre. Y ahí están. Un hombre alto, de cabello oscuro con destellos plateados en las sienes y porte imponente, observa en silencio. Su expresión es inescrutable, pero hay algo en su postura, en la forma en que apri