- … ¿te gustaría acompañarme? – me pregunta con una mirada provocativa. - No me provoques – digo acercándome a ella - ¿Si eso es lo que quiero? - dice ella frente a mí quitándome la chaqueta del traje. - ¿Estas segura? – pregunto mientras ella desabotona mi camisa. - Segurísima – responde mirándome a los ojos con deseo y lujuria. La beso intensamente mientras ella me abraza por el cuello, la cargo haciendo que sus piernas se enrollen en mi cintura. Su piel es suave como la seda o el terciopelo, acarició su espalda sintiendo como se eriza bajo mis manos. - ¿Dónde está el baño? – pregunto dejando de besarla y ella ríe – aún no conozco bien el apartamento. - La puerta de la izquierda – responde para volver a besarla caminando hacia el cuarto de baño. Al entrar la