El resto de la noche fue extraña. Por una parte, agradable porque conocí personas amables y por el otro, no podía dejar de pensar en lo que escuché entre Leticia y Celina. La presencia de la mujer desestabilizo a Celina. Cuando es la hora de la tarta, creo que la he librado; pero, el timbre nos hace saber que ha llegado invitado de último momento. Osmán se aleja camino a la puerta al tiempo que me percato de la sonrisa ligera de Celina. No creo que sea capaz de… ― ¡Feliz cumpleaños! La voz de Karla atraviesa el salón y Dante se endereza a mi lado. Osmán la mira con sorpresa cuando se aparta y entra al departamento con una sonrisa. ―Lamento llegar tarde. Pero es que tenía asuntos que resolver. Nos mira. ―Dante, Jenna. Qué bueno verles. ―Déjame discrepar. Mi tono es serio. ―Ay,