Su rostro pierde el color y abre la boca solo para volver a cerrarla. Da un paso atrás y camina de un lado al otro. Me preparo emocionalmente para sus palabras hirientes Siento que en cualquier momento voy a perder mi mierda. Luego de unos segundos se detiene y me mira con una sonrisa nerviosa. ― ¿Estás segura? Asiento. Saco la prueba y se la tiendo. Trago. Mis ojos se me empañan y Dante se acerca, sostiene mi rostro. ― ¿Por qué estás triste? ―Por ti. Frunce el ceño. ― ¿Por mí? ―Con todo lo que está sucediendo… ―Lo vamos a solucionar ―susurra ―No mentí cuando te dije que te amo y que siento cosas por ti. ―Dante… ―No voy a negar que tengo miedo. Asiento. ―Pero, así como tengo miedo de hacer algo mal. También tengo la convicción de que vamos a salir adelante y superar todo