Me adapté con mucha rapidez a vivir allí, y aunque no me cogieron en ese primer trabajo que fui a ver, la siguiente semana encontré trabajo de lo mismo de siempre: recepcionista en un estudio de tatuajes. Allí necesitaban a alguien que hiciera piercings, yo sabía, y además podía trabajar en la recepción. ¿Y gracias a quién fue eso? A Isaac, porque le acompañé a tatuarse un escorpión en la espalda.
Que Gemma estuviera por allí también me ayudó mucho porque ella empezó a trabajar en el taller de coches de los chicos y como Dann estaba tan embobado con ella, cuidaba a Olivia y eso me hizo sentir mucho más segura que dejarla con una niñera. Isaac se empezó a hacer mucho más cargo de mi hija y no me extrañó que la viera como si fuera suya porque al final él había estado más pendiente de ella q
