El grito de Megan resonó en la cabaña. – Dejen sus puestos, vamos arriba – dijo Bruno y subió los escalones corriendo, al llegar a la habitación creo varias cadenas que surgieron de las paredes para tener un punto fijo y encerraron el cuerpo de Lucy, Armando entró poco después y fue a ver a Megan. – Estoy bien – dijo ella – me estoy apoyando. Abajo, en el primer piso, estaba la pierna de Megan, pisando un bat de beisbol. Sandra creó más cadenas, eran tantas que ya casi no podía verse el rostro de Lucy. – Armando, el escáner – pidió Bruno. Él estaba ocupado ayudando a Megan a levantarse. – Armando, ahora – insistió Bruno. Megan logro salir y Armando sacó el escáner de su mochila, por la premura, este cayó al suelo y se escuchó muy claramente el sonido que hizo al impactarse, Armando

