-Katherine escucha, Felicity ya no es una bebé, Dios mío, ayer cumplió veinticinco años. Estas son las cosas de las que ya debería haber sido consciente, solo estamos tratando de traerla al mundo- se defendió Mercy. -Bueno, yo no la quiero a ella también- -Katherine escúchate a ti misma, quieres que Felicity mejore, que sea la mujer que se supone que es, pero ni siquiera la dejas. Sigues tratándola como a una niña- Mercy levantó un poco la voz. -¡Ella es una niña!- Gritó Katherine. -No, no lo es, eres tú quien la trata como tal. Si tan solo la dejaras socializar con sus compañeros, si tan solo la dejaras ir a la escuela, créeme, Felicity ya habría sido una mujer porque hay algo que no puedes enseñarle, pero ella habría aprendido en la escuela. Las niñas de su edad la habrían cepillado