-Pequeño Ray, no... Me siento... tan bien- murmuró Felicity en los brazos del hombre. -¿Qué diablos, Philip?- Se enfureció y tomó a Felicity de sus brazos. -Tranquilo, no hice nada. Solo le ofrecí una copa de vino, es todo- levantó las manos mientras trataba de explicar la situación. -¿Un vino? ¿Por qué diablos le vas a dar vino?- Raymond exigió. -Tranquilo, ella es una adulta, está bien. Dijo que su tía nunca la dejaba tomar uno y pensé que estaba bromeando. Nunca pensé que un vaso la emborracharía- -¿En serio? Así que si no hubiera llegado ahora, ¿no habrías hecho nada?- -Vamos hombre, dame algo de crédito. Soy lo suficientemente mayor como para no emborrachar a la esposa de mi amigo solo para dormir con ella, está bien. Si quiero sexo, hay muchas mujeres que están listas para li