Al llegar a su destino, todos bajaron del auto y Hana miró a Raymond, -¿estás seguro de que debiste haber venido con nosotros? No quiero que la pequeño Lee nos rechace por tu culpa- -Si ella no quiere verlo, él se quedará afuera y esperará por nosotros- dijo Desmond mientras caminaban hacia el patio. Raymond no dijo nada y se limitó a caminar en silencio detrás de ellos. Desmond tocó el timbre y Mercy abrió la puerta. Se sorprendió al verlos y no sabe si debería dejarlos entrar o no, pero al final, sonrió y se hizo a un lado para que entraran, -por favor entren- Entraron para escuchar primero la voz de una niña que se quejaba -dijiste que me darías tu pastel- -Comes demasiado, muy pronto engordarás- la reprendió la voz de un niño. -Muy bien cállense los dos, no deben pelear todo e