MESES DESPUES… Golpeo fuertemente el saco de box que tengo frente a mi pensando en que la vida me ha dado un miserable y triste día más. Desde que Melek murió todos mis días se han convertido en una auténtica tortura, no duermo por que al hacerlo la imagen de la última vez viene a mi mente y me duele de una forma que jamás creí que podía existir. Mi vida se convirtió en una tortuosa y monótona rutina. Me convertí en un hombre frío, vacío y sin sentimientos. Todo que podía sentir murió con ella aquel día y cada día me recriminó el hecho dejarla ir aquella noche. Cuando termino de entrenar voy que nuestra habitación donde su olor va desvaneciéndose cada día más, a veces esparzo un poco de su perfume en el aire para sentir conmigo. Camino hasta el cuarto de baño donde me desnudo y al qued