Calvin estaba parado en el estacionamiento de la empresa cuando Lara llegó con una extraña sonrisa en su rostro. Ahora sí que el francés estaba desconcertado, después del lío del día anterior, no entendía nada… Calvin – ¡¡Larita!! ¿¿Cómo estás?? LARA – Muy bien, ¿y tú? (dijo sonriente y abrazándolo con cariño) Uy perdón, mejor me alejo no sea cosa que te pelees con Filipa porque somos pareja desde hoy (los dos rieron). Calvin – ¡Vaya lío que les pusieron estos de la prensa rosa! LARA – Pues si, pero por suerte Raúl y Sofía ya arreglaron sus cosas… … - ¡¡No solo eso!! Calvin – ¡¡Mi amor!! (Dijo abrazando a Raúl, quien acababa de llegar) Raúl – Yaaaa… ¡¡salte o le digo a Filipa que me quieres!! Calvin – ¡¡Si, por favor!! ¡¡Y que lo digan en los diarios: Raúl y Calvin!! (Haciendo seña