Un mes después.
Amalia.
Me sentía aterrada ante la idea de perder a mi bebé, pero no pasó, tengo dos meses y tres semanas de embarazo. Larissa tiene siete meses y me siento tan feliz por ella, porque a pesar de todo lo que pasó, lo que tenemos es más fuerte y lo hablamos. Ella dio la vida por mí y eso a pesar de todo no lo hace cualquier persona.
Creo que su karma es Sebastián, Evelyn y Mario.
Larissa va a terapia y creo que eso funciona, yo la acompañe y aclaramos muchas cosas, ahora veo un brillo en sus ojos cuando habla de su bebé como nunca lo había visto.
Mi embarazo es de alto riesgo, y Larissa no me deja ni moverme de la cama, entiendo de que estoy mal, pero ella se pasa y Sebastián también lo hace.
Cada día pienso en Alessandro, quisiera verlo y darle un fuerte abrazo, d
