En la actualidad. Amalia. Recuerdo la bofetada que Alessandro me dio esa noche en el restaurante. El odio en sus ojos quemo mi corazón. Cuando le diga la verdad espero que no sea demasiado tarde, pues él aún piensa que Larissa y yo matamos a su padre y que lo culpamos. —Amalia, mi amor —me dice Sebastián. Acaricio su rostro y beso sus labios. —Te veré más tarde, iré a trabajar —me dice. Le doy un último abrazo y se va. Tengo que actuar normal e intentar que mi cabeza y corazón no quieran explotar. Mis padres y los niños vendrán pronto. Antes de ese día me he propuesto hablar con Alessandro. No lo hice porque Larissa me lo pidió. Pero ahora que el secuestro a Larissa y me siento tan alterada, no me importa si su abuelo aún vive, solo quiero entregarle la carta y se entere de l